«Un año más», una historia de la canción.

Share Button

¿Quién no ha esperado un año nuevo al ritmo de “Un año más”? Cumbia festiva por excelencia, esta composición nacional se ha arraigado como ninguna otra en nuestras conmemoraciones y festividades, incluso en las más íntimas y cotidianas, tales como cumpleaños o aniversarios.

Lo que poco saben es que si bien esta canción se hizo conocida como cumbia no nació como tal. Hernán Gallardo la creó como una balada triste, melancólica. En el recorrido por seguir la trayectoria de esta canción, nos encontramos con varios relatos que señalan fechas, motivos, e inspiraciones, incluso algunos de ellos contradictorios, aportando cada uno y en distinta medida a la constitución de un mito de origen de esta popular cumbia chilena.

Foto gentiliza Mauricio Carmi

Foto año nuevo. Gentiliza Mauricio Carmi

Los ex alumnos de la Universidad de La Serena, que pudieron conocerlo y escribir un trabajo biográfico sobre Hernán Gallardo, describen:

«Era una noche del 15 de Diciembre y con la luna llena en el cielo frente a sus ojos pudo meditar acerca de su vida y los años que atrás quedaban. Recordó sus años de gloría y los actuales, de tristeza y soledad. Pensó en su antigua casa que había perdido y amada su familia que había partido hace pocos años. Llegó a su mente entonces una melodía, la que repitió cantando varias veces hasta ir a dormir. Al otro día, cuando despertó, no podía recordarla, mas al pasar los días se sentó en su piano y pudo recordarla y componerla en su totalidad. Se trataba de una composición triste y melancólica en la cual expresaba toda su pena. Era una balada a la cuál titulo ‘Un año más’” (Clavero et al, 2009: 32)

Héctor “Tito” Rojas, ex cantante de Los Cumaná y Makalunga, quien cantó algunas de sus composiciones, recuerda:

 “Yo me acuerdo cuando que en un periodo… quería yo unos temas originales y me pasó a mí… me dijo: ‘tengo unos temas’ (…) nos juntamos en el Club Social donde había un piano acústico, un piano de cola grande ahí (…) Esa balada la había hecho cuando su padre murió y él cayó en una depresión y me dijo, ‘tengo una balada’, pero era para cumpleaños, nunca fue para año nuevo, si el tema nunca dice año nuevo, nunca dice”.

Inspirado en ese momento melancólico de 1975 Hernán Gallardo escribió su célebre canción, himno del año nuevo en Chile, como una balada. Una idea del original se puede escuchar en este video donde él mismo muestra cómo era en sus inicios:

«Un año más» por Hernán Gallardo Pavéz [Archivo S. Clavero et. al, Coquimbo 2009] from Tiesospero cumbiancheros on Vimeo.

En los días anteriores al fin de año, Gallardo buscó que su canción se difundiera, y como buen músico de Coquimbo, sabía que lo más efectivo para ello era que se tocara en un ritmo tropical, alegre y bailable. Así, buscó ofrecer esta canción a sus amigos músicos de la zona, a quienes ya había entregado varios de sus temas de su amplio repertorio.

Justamente por la relación de amistad que tenía con algunos de los músicos locales, se acerca a Tito Rojas, que estaba recién formando su nueva agrupación, Makalunga, para ofrecerle esta nueva creación a ellos. Entusiastas, reciben la oferta y crean un arreglo para hacer bailable esta canción. Sobre ello, cuenta:

“Me acuerdo que cuando fuimos con el pianista y nos dijo tengo una balada… y me dio otro tema que se llama ‘Que más’, que para mí era mejor que ‘Un año más’ y nosotros como estábamos en esa onda de la salsa… así poníamos otro ritmo, salíamos de la cumbia básica, le poníamos salseado, partes, unos ataques… por eso marcó la diferencia, pero los arreglos lo hacíamos nosotros (…) Hicimos el tema de ‘Un año más’ basado en un tema de Héctor Lavoe y Willy Colón que se llamaba ‘Barrunto’”.

Makalunga graba “Un año más” a fines del año 1975 como demo en los estudios de Radio Occidente a cargo del sonidista Alejandro González Débia, con el objetivo de mostrar esta grabación en algún sello de Santiago, la cual se puede escuchar en el siguiente video:

Sin embargo, por la compleja situación que vivía el país por esos años, su vocalista Héctor “Tito” Rojas, decide tomar una oferta de trabajo en el extranjero y el proyecto musical de Makalunga no trasciende. Producto de ello, Hernán Gallardo recurre a sus antiguos amigos, Los Cumaná, pero ellos estaban prontos a comenzar uno de sus viajes al extranjero. Al respecto su pianista y director, Luis Tirado Picarte, recuerda:

“Viene el Hernán Gallardo y me dice Lucho sabí que tengo este tema que se llama ‘Un año más’ es re fácil. Quería que la cantáramos ahí altiro po’. ‘Pero Hernán no se puede hacer eso, a parte que ya tengo el contrato listo, tenemos los pasaportes, tenemos todo, me voy pa’ Bélgica’, Ya po’. No tengo tiempo ni pa’ ir a grabarla, por qué no conversai con Los Vikings 5. Y estaban Los Vikings 5, ‘oye Juan ven, ven, el Hernán Gallardo te tiene un tema y te lo quiere mostrar el tema’, ‘ya po’ dijo’”.

Así que quienes acaban aceptando esta oferta de Hernán Gallardo fueron Los Vikings 5, agrupación coquimbana que por esos años se encontraba en pleno auge tras incluir “Candombe para José”  en un LP y ganar 5 discos de plata. Inspirados en el arreglo de Makalunga, los hermanos Núñez incorporan “Un año más” en ritmo de cumbia al repertorio de Los Vikings 5, grabándola en su disco Cumbias güenonas (EMI Odeon) de 1977. Así se constituye la primera versión cumbianchera grabada en un sello comercial de “Un año más” que sentará un precedente para las muchas otras que seguirán, aunque ésta no haya sido la versión más popular.

La versión más conocida de “Un año más” indudablemente es la propuesta por la Sonora Palacios. No hay consenso respecto a cómo esta sonora conoce e incorpora esta canción en su repertorio. Algunos cuentan que fue cuando la Sonora Palacios se presenta en una fiesta de La Pampilla, en Coquimbo, y escuchan a Los Vikings 5 tocándola con gran éxito, y se animan a hacer su propia versión.

Otros, que fue el mismo Hernán Gallardo quien le mostró esta canción a Marty Palacios para que la grabara, conociendo la amplia popularidad de esta agrupación en el país. Se relata que ambos se encuentran en el Restaurante “La Paila” de Santiago meses más tarde del encuentro de Gallardo con Los Vikings 5. Luego de ello, Marty Palacios llevaría esta canción al éxito en la versión con que hoy la conocemos, caracterizada por la introducción de trompetas y la voz de Tommy Rey:

Por su amplia difusión y proyección a nivel nacional e internacional, la versión de la Sonora Palacios – con la nueva introducción en trompetas – se ha constituido en la versión hegemónica[1] de “Un año más”, sobre la cual será reinterpretada y regrabada esta canción hasta el día de hoy, invisibilizando de alguna manera a quienes la hicieron sonar en ritmo de cumbia, Los Vikings 5; a quienes la llevaron al tropical, el grupo Makalunga; y especialmente a su compositor, Hernán Gallardo[2].

Esta versión ‘sonora’ de “Un año más” traspasó fronteras generacionales y musicales. Como ejemplo de ello, podemos ver en la siguiente imagen al vocalista del grupo ícono de la llamada Nueva Cumbia Chilena, Aldo Asenjo, más conocido como “El Macha” de Chico Trujillo, cantando junto con la Sonora Palacios en el concierto de conmemoración de sus 50 años de trayectoria (que son al mismo tiempo, los 50 años de la cumbia chilena).

El Macha cantando junto a La Sonora Palacios. Foto: www.publimetro.cl

El Macha cantando junto a La Sonora Palacios. Foto: www.publimetro.cl

La Nueva Cumbia Chilena le rinde homenaje a los viejos cultores de cumbia chilena, compartiendo escenario con la sonora más emblemática de nuestro país, pero también interpretando una de las composiciones nacionales más connotadas del repertorio cumbianchero chileno: “Un año más”, incluyéndola en su disco “Arriba las nalgas” de 2001.

Pero tal como esta canción no nació en ritmo de cumbia, sus versiones y homenajes provienen de diversas agrupaciones musicales, siendo recreada en diversos estilos y ritmos, como por ejemplo, la que hace Ángel Parra Trío junto a Panchito Cabrera y Valentín Trujillo en 2007:

 

De manera similar, Chancho en Piedra rinde su propio tributo grabando esta emblemática canción junto a la Sonora de Tommy Rey, en una versión que fusiona la cumbia y el rock chileno, con el sonido particular de esta importante banda nacional.

Así como ellos, hay muchos otros que recrean y se reapropian día a día de este emblemático himno cumbianchero que desde este último tiempo ha sido relevado dentro del repertorio nacional, al igual que su autor, a partir de distintas acciones. Por ejemplo, la serie de televisión DOREMIX bajo la conducción de Joe Vasconcellos hizo su aporte dedicando un capítulo a “Un año más”. En la entrevista Hernán Gallardo, pudo contar algo de su propia versión de la historia de esta canción, donde señala además la inspiración que le dio “Blue prelude” para crear la atmósfera de su canción. Además el programa propuso una nueva versión de su canción, a cargo de importantes músicos nacionales:

Considerando que el repertorio chileno de cumbias está integrado principalmente por canciones de origen extranjero, es relevante constatar que “Un año más” es una de las pocas composiciones nacionales que forman parte de los clásicos cumbiancheros en nuestro país. Frente a esta situación nos encontramos con la paradoja de la alta popularidad de quienes reversionan la canción, constituyéndola en un referente tan importante que invisibiliza las versiones anteriores (Makalunga y Los Vikings 5) y muy especialmente a su compositor, algo que ya hemos comentado en este sitio.

A propósito de este recorrido de la canción quisiéramos volver nuestra mirada sobre la invisibilización del grupo que se hizo cargo de la transformación de la balada original al tropical: Makalunga. Por el hecho de no haber hecho una grabación comercial, en un sello grabador y distribuidor, la versión de este grupo quedó escondida en la historia de esta canción. Solamente cuando el sonidista Alejandro González Débia recupera sus archivos, los digitaliza y los comparte en la red, esta versión se visibiliza y puede ser considerada parte fundamental de esta historia. Antes de ello solamente estaban los relatos, incluso los de los mismos protagonistas y de quienes vivieron de cerca estos acontecimientos, como los integrantes de Makalunga, de Los Cumaná y de Los Vikings 5. Pero al parecer los relatos no eran suficientes para reconocer la versión de Makalunga como una versión de referencia[3] para las que se crearon después.

Frente a ello nos surgen muchas preguntas respecto a la construcción de la historia de la música popular, y su vínculo con un registro sonoro mediático y comercial. ¿Es posible historizar la música popular solamente mediante grabaciones? O por el contrario, ¿podemos hacer historia de la música popular sin grabaciones o registros sonoros de las canciones? Si no hay un registro sonoro, pero sí relatos – incluso contundentes – ¿de qué manera podemos incluir o no acontecimientos como el señalado? En este sentido, si Alejandro González no hubiera compartido su registro sonoro de la primera versión de “Un año más” ¿reconoceríamos a Makalunga como los primeros en versionar esta canción?

Asumiendo que las versiones son conocidas por los registros sonoros que tengamos de ellas, cabe entonces preguntarnos, ¿Por qué si una agrupación reconocida como Los Vikings 5 tenían una versión anterior de la conocida canción, fue la versión de la Sonora Palacios la que alcanzó mayor nivel de difusión y arraigo en el imaginario local?, ¿Será que la cumbia de sonora es la cumbia chilena por excelencia? ¿Será que las representaciones sociales asociadas a la cumbia con guitarra eléctrica – como la de Los Vikings 5- le atribuyen un sonido más “nortino” que “nacional”? ¿Son las trompetas – como las de La Palacios – las que le dan el adjetivo de chilenidad a nuestra cumbia?

Muchas son las preguntas que se nos abren respecto a la problemática de las grabaciones y los registros para reconstruir una historia. Pero también a raíz de estas mismas preguntas surgen algunas reflexiones que nos dan luces al respecto. Creemos que las nuevas tecnologías de difusión y de soporte musical nos han permitido acceder a registros antes impensados para la investigación. Por ello consideramos tan importante volver a preguntar a los protagonistas y hacedores de la historia cumbianchera, sobre sus propios relatos y visiones de las canciones que crean y versionan. Sabemos que gran parte de la historia de la música se ha escrito buscando una objetividad a través de soportes hemerográficos y fonográficos, sin embargo, esa búsqueda por una objetividad a través del uso de fuentes llamadas “duras”, han dejado escondidos en la historia a grupos como Makalunga, los responsables de tropicalizar la primera versión de “Un año más”. Es claro que el uso de una u otra fuente no agota la problemática reconstrucción de la música popular y su repertorio, pero sí insistimos en volcarnos hacia las personas que tienen un recuerdo vivo acerca de lo que queremos estudiar.

 

Bibliografía consultada: 

  • CLAVERO, Sebastián, Collado Verónica y Álvarez Priscilla. Emiliano Hernán Gallardo Pavéz; el músico detrás de un año más. Reconstrucción biográfica y análisis social de su composición más famosa. Tesina para optar al grado de Profesor de Música, Asignatura Musicología Aplicada I, Carrera Pedagogía en Música, Universidad de La Serena. Junio 2009. Disponible en http://tiesosperocumbiancheros.cl/PDF/TESINA.pdf
  • CORRADO, Omar. Migraciones de Sentidos: Tres enfoques sobre lo intertextual. 1 ª ed. Santa Fe: Universidad Nacional del Litoral, Centro de Publicaciones, 1992. Pp. 33 – 51.
  • MARTÍ, Josep. 1995. “La idea de la ‘relevancia social’ aplicada al estudio del fenómeno musical”. http://www.sibetrans.com/trans/a301/la-idea-de-relevancia-social-aplicada-alestudio- del-fenomeno-musical
  • GONZÁLEZ, Juan Pablo, ROLLE, Claudio y OHLSEN, Oscar. 2009. Historia Social de la Música Popular en Chile (1950 – 1970). Santiago: Ediciones Universidad Católica.
  • KARMY, Eileen, ARDITO, Lorena y VARGAS, Alejandra. 2011. “Tiesos pero cumbiancheros: perspectivas y paradojas de la cumbia chilena” En: ARAÚJO Duarte VALENTE, Heloísa de; HERNÁNDEZ, Oscar; SANTAMARÍA-DELGADO, Carolina y VARGAS Herom (Eds). ¿Popular, pop, populachera? El dilema de las músicas populares en América Latina. Actas del IX Congreso de la IASPM-AL. Montevideo: IASPM-AL y EUM. Disponible en: https://www.tiesosperocumbiancheros.cl/?p=125
  • LÓPEZ CANO, Rubén. Lo original de la versión. De la ontología a la pragmática de la versión en la música popular urbana. Consensus (16). 2011. Disponible en www.lopezcano.net [Consulta: 1 / 12 / 2011].

Entrevistas:

  • GONZÁLEZ, Alejandro. 17 de enero 2014. Gentileza Proyecto Archivo de Música Tropical Chilena.
  • NÚÑEZ, Edson y CORTÉS, Franco (Los Vikings 5). 28 de Agosto de 2010, Coquimbo.
  • PALACIOS, Marty (Sonora Palacios). 21 julio 2011, Santiago.
  • ROJAS, Héctor “Tito” (Los Cumaná y Makalunga). 12 de febrero de 2014, Coquimbo. Gentileza Proyecto Archivo de Música Tropical Chilena.
  • SOLAR, Sergio (Los Wawancó). 8 abril de 2011, Viña del Mar.
  • SOTO, Leo (Sonora de Tommy Rey). 21 de abril de 2010, Santiago.
  • TIRADO, Luis (Los Cumaná). 11 de febrero de 2014. Coquimbo. Gentileza Proyecto Archivo de Música Tropical Chilena.
  •  ZÚÑIGA, Patricio (Tommy Rey). 30 de abril de 2011, Santiago.

Nota actualizada: 26 de junio de 2014.

 


[1] En el sentido propuesto por López Cano (2011) entendiendo como versión de referencia a aquella que se usa para comparar otra versión. Cabe mencionar que este concepto es diferente al “original”, el cual se entiende como el universo de significados construidos socialmente en torno a una canción (versión dominante o de referencia) dentro de una audiencia específica, los cuales son válidos para esa audiencia y no necesariamente coincide ni con la autoría real ni con el orden cronológico de las grabaciones o performances.

[2] Esta idea remite al problema del “original” descrito por López Cano (2011) en relación a un original desconocido por el público; o a cuando la cantidad de versiones es tan inmensa que el original se extravía. A en ocasiones sucede que los seguidores de una canción sobre la que no conocían las versiones anteriores vivieron cada actualización como la “original”.

[3] En el sentido propuesto por López Cano (2011) en el que define dos tipos de versiones. En primer lugar, la versión hegemónica o dominante, que corresponde a aquella que en determinado espacio – tiempo es la más conocida, famosa o exitosa de un tema. Y por otro lado, la versión de referencia, para denominar aquella grabación o performance que en determinado momento y con determinado fin, se usa como modelo para comparar otra versión.