La africanía en la cumbia chilena

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Entre los días 12 y 16 de abril de 2012, tendrá lugar en Santiago de Cuba la XII Conferencia Internacional Cultura Africana y Afroamericana, organizada en conjunto por el Centro Cultural Africano “Fernando Ortíz”, la Cátedra UNESCO de Estudios Afroiberoamericanos de la Universidad de Alcalá, la Cátedra de Estudios Afrocaribeños “Rómulo Lachatañeré”, el Teatro Heredia, la Universidad de Oriente, el Centro de Lingüística Aplicada y la Dirección Provincial de Cultura.

A propósito de este encuentro, con la Colectiva de Investigación queremos abrir una nueva veta de investigación desde la pregunta, ¿qué hay de afro en nuestra cumbia chilena?

Nuestro punto de partida son los valiosos testimonios de cultores protagonistas de la época de oro de la bohemia chilena, tales como el bongosero Iván Díaz de la Orquesta Tropical “Los Rumberos del 900”, quienes nos han venido relatando cómo es que el sabor tropical fue llegando y asentándose en nuestras tierras.

El bongosero Iván Díaz. Archivo: Jaime Fredes

La llegada estilizada y blanqueada de estas sonoridades, ha impedido hacer visible la relevante herencia afrodescendiente que encarnan músicas que hoy son representativas de nuestro imaginario nacional: la cumbia y la cueca. Pero también dar cabida dentro de la construcción del nosotros chilensis a las comunidades y organizaciones afrochilenas que desde el Norte Grande reivindican su participación colectiva en tal imaginario.

Convocadas por el Tema “El aporte africano como componente de la identidad nacional de los pueblos de América y el Caribe para un reconocimiento de nuestro sujeto histórico”, nos haremos presente este próximo abril con la ponencia “La africanía en la cumbia chilena: siguiendo la huella de un ritmo afrolatinoamericano desde el Caribe hasta el Cono Sur”, que próximamente será publicado en las Actas de la Conferencia.

Por ahora, les dejamos un abrebocas…

Resumen de Ponencia:

“La africanía en la cumbia chilena: siguiendo la huella de un ritmo afrolatinoamericano desde el Caribe hasta el Cono Sur”

La presente ponencia se enmarca en una investigación más amplia sobre el proceso de arribo, asimilación y desarrollo de una cumbia “chilena”, musicalidad de origen colombiana que  se chileniza como resultado de su apropiación por parte de cultores, productores, difusores, locatarios y públicos locales, gracias a su simple y efectiva vinculación con lo festivo a nivel nacional.

A partir de una investigación sociohistórica, etnomusicológica y testimonial sobre este proceso de chilenización de la cumbia, la Colectiva de Investigación “Tiesos pero cumbiancheros” ha podido recabar los valiosos testimonios de muchos de los protagonistas de esta trayectoria, relatos de primera fuente que puestos en perspectiva con las circunstancias históricas, sociales, musicales y festivas del período que abarca el estudio, evidencian algunas de las claves que permiten comprender la relevancia social de medio siglo ininterrumpido de cumbia en la escena local.

Nuestro punto de partida es la afirmación consensuada de que la contagiosa simpleza del ritmo de cumbia y la espontaneidad expresiva de su baile en el territorio nacional, permitió a los más diversos sectores sociales chilenos el jocoso encuentro con una corporalidad parca, pudorosa, trunca, olvidada, tornándose en el género festivo emblemático de nuestras conmemoraciones patrias, celebraciones públicas y particulares, así como en banda sonora de gran parte de nuestra cotidianeidad.

Carátula del disco «Afrorumba chilenera» de Juana Fe (2007) donde se asoma la africanidad en la cumbia chilena

Pero, ¿cómo comprender este particular rasgo de nuestra festividad popular?, ¿por qué la necesidad de un género foráneo para la reconstrucción de nuestras prácticas festivas y el encuentro con nuestra corporalidad?, ¿es acaso su “tieso pero cumbianchero”* baile una consecuencia inevitable de nuestra poca agraciada corporalidad nacional, exenta de tintes indígenas y afros, y carente de carnaval?

Nuestra hipótesis central en el marco de la presente ponencia, es que la ausencia de referentes indoamericanos, afrodescendientes y carnavaleros en la edificación de nuestro imaginario nacional, más que una impronta, es resultado de su continuo ocultamiento desde el poder central. En este contexto, planteamos que la invisibilización de lo negro en la cumbia chilenizada y apropiada como referente festivo e identitario a nivel nacional, responde a un doble proceso: por una parte, al blanqueamiento y la estilización de la cumbia tradicional colombiana en un formato exportable de salón, modalidad a través de la que viaja por escenarios internacionales y regionales, y por otra parte, como resultado de particularidades endógenas de la conformación oficial de “lo chileno” que se construye sobre una negación histórica continua del aporte africano en la conformación del Estado Nación.

 

De este modo, mediante un análisis de trayectorias cruzadas tanto del proceso de origen – internacionalización – latinoamericanización – chilenización de la cumbia, como de los hitos fundamentales de la negación histórica de la herencia africana en el territorio nacional (desde la trata esclava colonial hasta los actuales procesos de puesta en valor de los afrodescendientes organizados en el norte del país para visibilizar su existencia identidad socio-cultural ante poder central), se dará cuenta de las condicionantes internas y externas de la invisibilización de lo negro en la cumbia chilena como expresión de la negación continua del aporte africano en la propia construcción de la “chilenidad”.

Asimismo, mediante un análisis de formas musicales que han sido expresivas de “lo nacional” en nuestro territorio, se da cuenta de cómo, tanto en la cumbia (musicalidad nacional desde lo festivo, es decir, como referente identitario desde la praxis social más que desde el poder central), como desde el género que se oficializa durante la Dictadura Militar de Pinochet  como “baile nacional”, la cueca, se evidencia el carácter falaz de estas omisiones o invisibilizaciones.

Y es que, si bien es cierto que las circunstancias históricas de la conformación republicana de Chile mitigan el aporte cultural afrodescendiente en la construcción de nuestro imaginario nacional, este aporte aun es rastreable en formas musicales y festivas camufladas tras manifestaciones de origen aparentemente hispano, y en segundo nivel indígena, como únicas raíces relevantes.

La rítmica 6/8 de la cueca, así como la cadencia contramétrica de la cumbia son sólo algunos ejemplos que evidencian la relevancia de comprender el aporte africano a la cristalización de “lo chileno”, reivindicación que hoy cobra especial relevancia frente a los procesos de organización y denuncia por su visibilización de las agrupaciones afrochilenas, que aunque minoritarias, reclaman su derecho a ser partes de ese todo nacional que hasta nuestros días les es negado.

*“Tieso pero cumbianchero”, alude a una corporalidad poco agraciada al tiempo que ávida de festejo, sin embargo, también da cuenta de ambigüedades y paradojas que están dentro del propio desarrollo de la cumbia chilena: chilena pero extranjera, apática pero política, parco pero festiva.