Entrevista a Sergio Solar: el chileno de Los Wawancó

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Partimos a Viña del Mar con grabadora en mano, ansiosas por conocer un poco más de la vida de Sergio Solar, el guitarrista chileno del reconocido conjunto cumbianchero formado en Argentina durante los años cincuentas: Los Wawancó. Llegamos a su departamento, en lo alto de Villadulce, con vista a la inmensa autopista que une a la quinta región. Ahí estaba esperándonos junto a su amable esposa Anitha, que nos recibieron con el corazón abierto, la mejor de la disposición y una rica y reparadora once.

Sergio Solar nos atendió en su estudio, donde guarda algunas de sus guitarras, una enorme cantidad de discos, su equipo de música y su computador, y donde atesora parte importante del registro de su historia musical.

Sergio Solar y su guitarra wawanquera, 2011. Archivo: Sergio Solar

Los primeros de muchos:

Comenzamos la conversación mirando y escuchando “el primer disco de cumbias, fuera de Colombia, con estilo bailable”: El pescador (1958). Se refiere a este disco como un intento en agrupar exclusivamente canciones de este género musical y plasmarlas en una misma producción discográfica.

Junto a esto nos cuenta que, como todos los integrantes de Los Wawancó, estudiaba medicina en Buenos Aires a mediados de los ’50 cuando, junto a un grupo de amigos de distintas nacionalidades sudamericanas, forman este conjunto musical, inspirados en las cumbias que escucharon en  uno de los festivales de música que organizaban con la Asociación de Estudiantes Americanos. Las primeras cumbias que escucharon fueron “La Cienaguera” y “La Sampuesana” (de Aniceto Molina), en la voz de unos compañeros colombianos que tocaron en uno de dichos festivales en el Teatro Cervantes.

Maravillados con este ritmo, Los Wawancó comienzan a tocar cumbia, dándole vida al conjunto en 1957 y creando con ello un nuevo modo de cumbianchiar: hasta ese entonces este ritmo era casi exclusivo del repertorio folclórico colombiano y se tocaba en conjuntos de tambores y gaitas; Los Wawancó comienzan a tocarla con piano, guitarra eléctrica, contrabajo, bongó y timbaletas (con platillo y cencerro, como una adaptación de la batería de las orquestas). Ya en el ’58 comienzan a ser un número estable de la escena nocturna bonaerense y debutan en el mejor local de la ciudad, el “Embassy”. Meses más tarde tocaron por primera vez en la televisión argentina, a través del Canal 7 TV, en el Palais de Glace.

Los Wawancó en Canal 7, Palais de Glace ‘58 Archivo: Sergio Solar

Grabaron su primer disco (El pescador, 1958) donde se incluía la famosa canción del colombiano José Barros, «El pescador», adaptada al sonido Wawancó. Todas las demás canciones fueron originales, como lo siguió siendo gran parte del repertorio que este grupo plasmó en sus futuras producciones discográficas.  En este primer disco,  a excepción de esta canción se José Barros, todo el repertorio fue compuesto por Los Wawancó  junto a Jorge Monsalve («Marfil»), constituyendo un  estilo original y propio.

Los Wawancó, Canal 13 de Televisión de Buenos Aires, 1959. Archivo: Sergio Solar

El estilo Wawancó:

Los Wawancó comenzaron tocando la cumbia Cienaguera y la Sampuesana en el mismo estilo en que las habían escuchado, pero comenzaron a estilizar su repertorio por medio de la incorporación de arreglos musicales más armónicos que rítmicos, haciendo de sus shows algo no sólo para bailar, sino que especialmente para escuchar. Del mismo modo se preocupaban de la vestimenta en sus conciertos como de la calidad sonora de sus discos. Debido al nivel de importancia que alcanzaron en la industria discográfica argentina pudieron contar con considerables recursos de grabación, e incluso, pudieron disponer de los mejores músicos para grabar como invitados en sus discos. Cuando escuchamos uno de sus discos, Sergio Solar reconoce:

“Es un gran sonido de grabación. Nosotros teníamos mucho tiempo para grabar. Éramos las estrellas máximas de la grabadora, así es que hacíamos cualquier cosa  y llamábamos a los mejores músicos, igual los llamábamos.”

Los Wawancó grabando en Emi-Odeón, 1970. Archivo: Sergio Solar

En esta búsqueda por mantener un sonido de calidad debieron seleccionar los lugares donde mostrar su música, acercándose de esa forma a un público más selecto. En palabras de Sergio Solar:

“Nosotros cuando empezamos, como nosotros siempre teníamos una cosa muy bien cuidada, con muy buenos uniformes, con muchas cosas, actuábamos en lugares muy selectos, entonces nuestro público y el que compraba discos, siempre fue un público selecto, toda la vida, y sigue siendo así.”

Los Wawancó en su formación original, 1958. Archivo: Sergio Solar

Los Wawancó incorporaron técnicas del jazz a su estilo particular de tocar la cumbia, haciendo dúos de piano y guitarra eléctrica, además de arreglos vocales y acompañamientos de percusión.

“El piano y la guitarra eléctrica fue lo más revolucionario pero también hicimos por primera vez en el mundo, arreglos de dos, tres o cuatro guitarras en armonía, en el terreno de la música tropical.”

Incluso, dentro de su extensa discografía figura un disco de cumbias con acompañamiento sinfónico llamado Cuando se baila la cumbia de 1966 (circa). Escuchar cumbias con acompañamientos de violines, cornos y flautas a la par de la guacharaca y las timbaletas es algo realmente extraordinario, donde el cuerpo no sabe si moverse y bailar o detenerse a escuchar.

La influencia wawanquera:

Sin embargo, esta estilización en su música no ha sido sinónimo de baja popularidad, sino que, por el contrario, Los Wawancó son más conocidos en el mundo entero de lo que ellos mismos imaginan. Sus discos han sido record de ventas en Argentina, llegando hasta Europa, por lo que realizaron su primera gira a este continente en 1972 recorriendo Grecia, Italia, Bélgica, Austria, Alemania, España e Inglaterra. Cabe mencionar que en esta gira se hizo parte también de Los Wawancó el músico chileno, Pepe Fuentes, más conocido en nuestro país por su rol en el desarrollo de la cueca que de la cumbia.

Los Wawancó, 1962. Fuente: www.loswawanco.com.ar

Los Wawancó participaron en varias películas argentinas, tanto en su musicalización como en su aparición en la pantalla grande, como por ejemplo “El gordo Villanueva” (1964), “Viaje de una noche de verano” (1965), “Un italiano en Argentina” (1965), “El romance del Aniceto y la Francisca” (1967) y “Villa Cariño” (1967). Esta última es la que inspira el nombre a la banda de Nueva Cumbia Chilena formada en 2008, “Villa Cariño”.

Pero ésa no es la única influencia que tienen Los Wawancó en la cumbia chilena.  La más importante se remite a sus orígenes, cuando vienen a Chile por primera vez en 1960 y estrenan su repertorio en la bohemia santiaguina, sobre la cual Sergio Solar recuerda:

“… en los años cincuenta Santiago era muy provinciana. Tenía vida nocturna pero la mayoría de los santiaguinos preferían ir los fines de semana a Valparaíso, donde había diversión garantizada, por menos dinero y con el plus del Casino Municipal y las Salas de Fiesta, restaurantes con orquesta y show y, por supuesto el barrio de tolerancia, como en la Plaza Echaurren. Había vida nocturna de Santiago en los dos extremos, estaban las quintas de recreo y los grandes lugares de las boîtes del centro, que eran carísimas, donde venía gente muy importante siempre, orquestas, y en la época en que las radios tenían orquestas de 30 o 35 músicos. Entonces era muy fácil para la gente tener acceso a, yendo a la radio solamente, o yendo a cualquiera de esos locales, ver figuras muy importantes, que todas tocaban en esos locales.”

En este recorrido, estuvieron en Santiago presentándose en Radio Minería, en el Teatro Caupolicán y en la Confitería Goyescas y además inauguraron el primer programa de televisión hecho en Chile.  Sergio Solar recuerda que recorrieron el país de Arica a Concepción:

“Nosotros íbamos en una compañía, en esa compañía estaba Leo Marini, que era como decir ahora Luis Miguel. Era el gran cantante de la época, lo acompañábamos nosotros,  el trío “Los Flamingos” y la compañía de Eduardo de Calixto, figuras muy importantes. Entonces íbamos así. Pero nosotros sí, nosotros teníamos un programa solos en Radio Minería.”

Los Wawancó en Goyescas, Santiago de Chile 1960. Archivo: Sergio Solar.

Esta gira fue muy importante, no sólo para Los Wawancó, sino que sobre todo para el desarrollo de la cumbia en Chile. El estilo cumbianchero de Los Wawancó se hizo conocido por las orquestas que tocaban hasta ese entonces en Chile, sentando las bases para la llegada, apropiación y desarrollo de la cumbia en nuestro país. Sergio Solar lo explica de la siguiente manera:

“… mientras estuvimos en Santiago nos fue a ver mucha gente y nosotros también visitamos a casi todas las orquestas y solistas que actuaban en la capital. Entre ellos podemos destacar a la Huambaly, Los Peniques, la Ritmo y juventud, la Cubanacán y, como muy destacable, la primera sonora que hubo en Chile, la cual tenía una gran calidad. Actuaba en el Club de la Medianoche y su cantante se llamaba Mendoza y su percusionista (tumbador) era «Rareza». Era lógico que nuestra música, arreglos, coros y formación fuera advertida y asimilada por la mayoría de los músicos que nos escucharon y tomaran nota de la importancia del movimiento que nosotros iniciamos años antes. Ahí tienes pruebas palpables de la prehistoria de la cumbia chilena.”

Incluso los músicos de la que sería más adelante la Sonora Palacios estuvieron presentes en varios de esos conciertos, conociendo más de cerca a Los Wawancó y su repertorio, que, en gran parte, sería adoptado por esta sonora tiempo después. Un hito importante de este repertorio lo conforma “El galeón español”, composición de Los Wawancó junto a Taco Morales que se ha convertido en parte de nuestro imaginario colectivo, y que los Palacios incorporaron a su repertorio, haciéndola tan nuestra que nos cuesta creer que sus melodías hayan cruzado la cordillera hace ya más de 40 años.

 

*Esta reseña fue escrita en base a la entrevista que hicimos a  Sergio Solar el día 8 de abril de 2011, en su casa en Viña del Mar, Chile.