El percusionista y manager de la Sonora de Tommy Rey, Leo Soto, nos recibió en su casa el 21 de abril para conversar sobre el desarrollo de la cumbia chilena, desde sus orígenes hasta el día de hoy, además nos contó algunas de las anécdotas que ha vivido en sus más de 40 años de cumbianchero.
Comenzó tocando en varias orquestas tropicales, hasta que en 1982, después de la división de la Sonora Palacios, comienza a integrar, junto a otros cinco músicos, la Sonora de Tommy Rey. En ella se hace cargo de las timbaletas, de la producción y dirección de esta sonora.
Nos hizo un recorrido histórico de la cumbia chilena, como cultor, percusionista y productor de una de las agrupaciones más importantes de la cumbia chilena actual, aportándonos varias luces para dibujar el recorrido que ha tenido esta música en nuestro país.
Entrevistando a Leo Soto en su casa, Santiago 2010. Archivo Tiesos pero cumbiancheros
La cumbia chilena: inicio y desarollo:
Su punto de inicio se marca con la Sonora Palacios en los sesenta, que acota el repertorio tropical a un solo ritmo, más parejo y más simple: la cumbia. Esta sonora contribuyó a simplificar la armonía y el ritmo de la cumbia, contribuyendo así a darle una mayor popularidad y cercanía con el público chileno, proponiendo de esta forma una nueva forma de tocar la cumbia.
Muchos han sido los que han seguido los pasos de la Sonora Palacios, especialmente por su propuesta de hacer una cumbia más propia. Nos habló de Giolito y su Combo, de la Sonora Santiagueña y de Los Vikings 5, todos inspirados de una u otra manera en la Palacios.
Video: Leo Soto, Tiesos pero cumbiancheros, 2010
Y qué dice el público:
En nuestra historia reciente ha habido muchos cambios sociopolíticos que han influido en el desarrollo de la música popular, y en particular de la cumbia como expresión de la fiesta. Le preguntamos cómo afectó la dictadura que comenzó en 1973 a las agrupaciones de cumbia en Chile y nos cuenta que, aunque siempre siguieron tocando, no estuvieron exentos de problemas, pues por la instauración de toque de queda hubo menos posibilidades de tocar. También nos contó qué pasó con su posible ida al Festival de la Canción de Viña del Mar de 1986 y de su paso por Europa.
Ante estas problemáticas debieron buscar alternativas y encontrar maneras de seguir haciendo cumbia. Salieron a tocar a festivales de menor envergadura comercial, recorriendo las provincias por todo Chile, dándole un nuevo espacio de difusión de su música.
Con el retorno a la democracia, La Sonora de Tommy Rey se encuentra con una sorpresa: se abre un nuevo espacio para la cumbia chilena: comienzan a tocar en fiestas universitarias, haciendo bailar a un nuevo tipo de público. Este nuevo público son los jóvenes que hoy se acercan a los 30 años, y que tienen en sus recuerdos de infancia la cumbia chilena como sonido de fondo de su cotidianidad.
La cumbia chilena hoy:
Hoy tenemos varios exponentes de la cumbia chilena. En la última versión del Festival de Viña del Mar, Leo Soto quedó sorprendido con el potencial de Américo: su calidad interpretativa, de la calidad de los arreglos y de los músicos que integran su orquesta. Pero él también valora a La Noche, que aun sin tener esa fuerza interpretativa, tienen la gran cualidad de ser autores de sus temas.
Leo Soto es optimista sobre el futuro de la cumbia chilena y confía en el aporte que cada una de las agrupaciones de cumbia realiza día a día en Chile. Ya no podemos resistirnos a bailar, salir a la pista a mover los brazos y las piernas al son de la cumbia.
* Reseña escrita en base a la entrevista realizada a Leo Soto, por el Colectivo de Investigación el 21 de abril de 2010, en su casa, Santiago, Chile.
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