TOMO COMO REY, 20 AÑOS DE FUSIÓN TROPICAL

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El pasado 28 de diciembre, la banda Tomo Como Rey dió el puntapié inicial de la celebración de sus 20 años en la sala Ceina, emplazada en el Instituto Nacional, alma mater de los integrantes originales y fundadores de la agrupación. La reconocida banda, que comenzó su periplo cumbianchero en agosto de 2002, logró ofrecer a su público un show de calidad, con grandes invitadxs y algunas emotivas sorpresas. La agrupación que comenzó haciendo covers de la Sonora de Tommy Rey (de ahí el alcance de su nombre) y fue evolucionando hasta conseguir un sonido más propio de una “fusión tropical rockera-ska”, nos hizo viajar por su repertorio a través de distintos bloques temáticos que dan cuenta de las inquietudes líricas y sonoras de sus integrantes.

El concierto comenzó con un bloque pachanguero que avivaba al público a bailar con letras dedicadas al carrete y la bohemia; clásicos como “Borrachos al poder”, “Descontrol” y “Yo quiero fiesta”, al más puro estilo del “mambo santiaguino” (concepto acuñado por Cristian Peñaloza en su blog). Dejando traslucir una innegable influencia de las clásicas sonoras cumbieras chilenas – no por nada la agrupación se llamaba originalmente “Sonora Tomo como Rey” -, la banda se mostró en escena con la presencia de una línea de bronces que funcionan para introducir sus canciones a la vez que como coreo en juego con la voz cantante, un protagónico lugar de timbaletas y güiro, y el rol del animador que constantemente llama al público a bailar con el clásico “las manos arriba” o “para un lado y para el otro”. Esto, además de las perfectamente sincronizadas coreografías con que bailan los músicos, vestidos además de forma combinada en una mezcla entre la elegancia de las sonoras antiguas y su estilo punketa característico, adaptado a la personalidad mestiza de cada integrante. 

Luego fue el turno de las cumbias más románticas para bailar pegaditxs, en un viaje directo al corazón, que lxs asistentes corearon con la mano en el pecho, soltando al aire las palabras que tantas veces no se dicen sino en el baile, al amor que remueve algo más que las caderas. El invitado estelar en esta sección fue el vocalista de Bloque 8, Javier Venegas, quien con su destreza vocal nos llevó hacia el norte cumbianchero chileno-argentino, con un marcado guiño al sound. Un contrapunto de voces que nos dejaron con las ansias de volver a escuchar “Ahora me voy”, canción que prontamente será estrenada en diversas plataformas y que reafirma el mestizaje sonoro de la banda.

El tercer bloque fue probablemente el más performático y emotivo del show. La escena comenzó con la aparición del periodista y conductor radial, Lucho Hernández, experimentada voz del reconocido programa “La Picá del Uno”, investigador y promotor de la música chilena y, por su fuera poco, también ex-alumno del Instituto Nacional. Lucho presentó con gran entusiasmo a la banda recreando la escena de su primera aparición pública en agosto del 2002, en la instancia de “Mister Institutano”, gran fiesta anual celebrada en el Instituto Nacional, en cuya última edición, un año después, estuvo incluso presente la connotada Banda Sepultura.

En la recreación performática, la banda puso en evidencia, con mucho humor, que estaban nerviosos porque iban a compartir escenario con dos grandes de la música chilena: La Sonora de Tommy Rey y Joe Vasconcellos, contando cómo en ese momento le piden autorización al rey de la cumbia para ocupar el nombre a modo de homenaje. Esta confesión nos recuerda a un relato del mismísimo Tommy en torno a su propio nerviosismo cuando fue invitado a fines de los noventa a una fiesta universitaria en que estaría Joe Vasconcellos y otras bandas “más juveniles”, momento que para la connotada Sonora marca su entrada a este nicho que antes los consideraba como “música de los abuelos”. En ese momento, probablemente el más álgido de la noche, los Tomo como Rey invitaron a tocar a algunos de los integrantes de La Sonora de Tommy Rey, con el percusionista Leo Soto como personaje principal, haciendo un homenaje y agradecimiento a quienes les han influenciado y por supuesto tocando la infaltable canción de estas fechas de fin de año, “Un año más”, de don Hernán Gallardo Pavéz, a quién además le grabaron una versión homenaje publicada en youtube justamente para el año nuevo recién pasado, seguida de las clásicas “Daniela” y “Se murió Tite”.

Este bloque nos recordó que los Tomo Como Rey han tenido presente en memoria, discurso y apoyo a sus antecesores musicales, y que comprometidos con don Hernán Gallardo Pavéz cuando aún vivía, participaron con entusiasmo de una fiesta en su beneficio que produjimos en la Fonda Permanente ‘La Popular’ en octubre del 2011.

A continuación fue invitado al escenario el gran Joe Vasconcellos, a quien los Tomo como Rey reconocieron por haber abierto el camino para el desarrollo de la llamada Nueva Cumbia Chilena, diciendo que “sin Joe, nada de lo que vino después habría ocurrido”. Joe cantó junto a Tomo como Rey “Las Seis” ante un público (por lo demás muy noventero) coreando a todo pulmón este ya clásico de la música nacional.

Después de Joe vinieron diversos músicos invitados, incluyendo la única presencia femenina de la noche con Las mamis del Bronx, quienes además le sumaron hiphop a toda la fusión musical. Para complementar, los actuales integrantes de Tomo como Rey invitaron a algunos de los integrantes que ya no participan de la banda, lo cual hizo que el escenario estuviese cargado de emotividad y memoria, agradeciendo a quienes en un momento u otro dejaron su huella en el proyecto.

Al último bloque podría llamársele el de la identidad chilena, e incluyó una mezcla de canciones más pachangueras, pero con temas de importante arraigo popular como las clásica futboleras “El niño maravilla” y “Dale loco Bielsa”, en homenaje a Alexis Sánchez y Marcelo Bielsa, respectivamente, y “Quiero verte ganar”, en alusión a la selección que bajo la conducción del loco Bielsa se ganó los corazones de todos los chilenos y chilenas en su camino al mundial de Sudáfrica 2010. Estas fueron seguidas de canciones de corte más social y consciente, incluyendo una versión cumbiera de “Arriba quemando el sol” de la reconocida matriarca del folklor nacional y latinoamericano, Violeta Parra, “La Mansaca” dedicada al movimiento estudiantil del 2011, además de otras canciones que hacen referencia al significado del estallido social y su rol acompañando las protestas que lo enmarcaron.

Son quince, son veinte… ¡que sean treinta!. Y que sean muchos más. Lo decía el cantante de la agrupación, Rodrigo Medel, mientras celebraba “está lleno de gente querida, de amigos”, porque el aniversario de la banda fue una convocatoria intergeneracional y con diversos cruces sonoros, al que acudieron familiares y amigxs, que en ritmo de cumbia convertían la pesadumbre citadina de fin de año en un encuentro de baile, fútbol, romance, rebeldía y memoria, invitándonos a repensar este ritmo como correlato de nuestra historia más reciente, pues reconociendo una atmósfera emotiva de un cumpleaños y de un cierre de ciclo anual, nos preguntamos por las rutas por las que se están moviendo nuestros cuerpos actualmente. 

¿Habrán imaginado estos creativos músicos, hijos de la educación pública chilena, las transformaciones del Instituto Nacional y que sería el Centro de Extensión del Colegio el escenario de su celebración? ¿Puede este espacio reactivar un territorio, una comunidad, una voz y un cuerpo que parecen atomizados y hechos cenizas, así como ocurrió con el Cine Arte Alameda? ¿Qué aspectos del estilo musical, performático y discursivo de la banda es el correlato de estos últimos veinte años? Quizás es el encuentro entre locxs, como dice la gente, que homenajea al gran Marcelo Bielsa, ese director técnico de las convicciones firmes, que como la cumbia, nos dio tantas alegrías y frases memorables, como cuando dijo “en cualquier tarea se puede ganar o perder, lo importante es la nobleza de los recursos utilizados”. 

Y sí, Tomo como Rey se coronó esa noche, ganaron noble y alegremente. Feliz 20 aniversario.